16 de Septiembre, nada que celebrar.
Indignación de muchos lo sucedido a los alrededores del Centro Histórico de la
Cd. De México. El desalojo de los maestros
disidentes de la CNTE; para muchos fue un acto de injusticia mientras
para otros fue demasiado tarde.
Independientemente de las causa que los tenía “plantados” en
la plancha del Zócalo las cuales merecen discutirse y escucharse; es natural que hayan provocado animadversión
en la mayoría de la población. Por muy
noble que sea la causa no debe de estar sobre los derechos y la libertad de los
demás y me refiero al derecho de tránsito.
No faltan aquellos que digan (indignados, según ellos) que
el gobierno los reprimió cuando por más de un mes estuvieron provocando caos en
la Ciudad sin que el Gobierno hiciera Nada. Una cosa es el derecho libre de
expresarse incluso exigir al gobierno y otra afectar y violar los derechos de
la demás gente. No me siento ajeno a lo que ellos exigen (los maestros de la
CNTE) pero como me “educaron” mis papás, en la forma de pedir está el dar. Lo
que vimos y padecimos millones de habitantes en la zona metropolitana fue literalmente un “berrinche” solapado por el Gobierno del
DF inclusive por los medios de comunicación.
Todos se indignan. “¡No se hagan!” Bien sabíamos todos que
antes de la “Celebración” del Grito de Independencia la Plaza del Zócalo se
desocuparía. Diría yo que vivimos en un México de doble moral. No faltan los “nacos”
que se dicen de “izquierda” publicando en redes sociales su indignación (Ahora
resulta que todos simpatizan con los maestros disidentes). Ahora resulta que
para lograr algo y luchar por sus derechos el pueblo tiene que afectar a otros
ciudadanos (que también son pueblo). Eso no es el pueblo manifestándose, es un
grupo de anarquistas tratando de imponer su voluntad.
A mi parecer estuvo bien hecho el desalojo de dichos “maestros” porque simplemente ya no había nada que
negociar, por lo cual empezaron a partir desde la noche anterior a la que
ocurrieron los hechos del día de ayer (13/09/2013). Quién se quedó no lo hizo
con la intención de negociar ni de llegar a ningún acuerdo. Y para rematar al
puro estilo de “No me ayudes compadre” llegaron grupos como los del SME (Sindicato
Mexicano de Electricistas) entre otros grupos anarquistas a hacer su “desmadrito”
por lo que la Policía tuvo que intervenir pero eso si, no faltan los “indignados”
que digan: “Pobre gente”, “Pinche gobierno represor” , etc. Y del “cochinero” que dejaron ya ni hablamos, lo bueno que
el pueblo luchaba por sus derechos, su derecho a fregar a los demás, su derecho
a dejar el Centro Histórico (que para muchos de nosotros es un referente y
hermoso sitio de nuestra Ciudad) como el Bordo de Xochiaca.
Viene cierto que vivimos en un “Estado Fallido”, que las
autoridades ya no representan ningún signo
de respeto y lo que menos les importa son los ciudadanos. Que también es
obligación del Estado Mexicano brindar las condiciones necesarias para una
mejor educación, este país se merece mejores Maestros y no dudo tampoco que
haya unos muy buenos y que de verdad luchen y pidan por mejores leyes para
hacer su trabajo. Pero lo mejor que les puede pasar a esos niños de Oaxaca, de
Chiapas, de Guerrero… entre otros es que esos “maestros” que secuestraron por más
de un mes la ciudad y violaron por muchos días los derechos y la libertad de
mucha gente es que no les vuelvan a dar clases. Gente así no merece estar en
las aulas así como muchos otros no deben de estar legislando.
Como siempre lo he dicho: “La forma en como proceden las
instituciones en este país son producto de nuestra forma de ser y pensar, de
nuestra idiosincrasia” El no saber cómo y que pedir a nuestros gobernantes por
la sencilla razón de que ellos tampoco saben qué ni a quienes gobiernan.
Imágenes tomadas de: excelsior.com.mx