¡Sal... de mi vida!

¿Parecemos niños chiquitos? Si, si los somos…

   

   Algo que es muy cierto es que los mexicanos, mas los capitalinos somos niños chiquitos a quienes hay que disciplinar, somos unos niños malcriados que no concientizamos las consecuencias de nuestros actos. Para muestra basta un botón, el gobierno del D.F. implementó la iniciativa de retirar la sal de las mesas de los restaurantes con la finalidad de reducir la ingesta de este condimento y por consecuencia los padecimientos que se derivan del exceso en el consumo de la misma.

  Hay que tomar en cuenta que nadie nos impide comer sal, la iniciativa es erradicar esa “mala costumbre” que tenemos de echar más sal a nuestros alimentos sin antes probarlos. Desde luego que los primeros que descalifican esta medida son los mismos que descalificaron la medida de “No fumar en lugares cerrados”. No concientizamos los gastos que en el sector salud se provocan por atender este tipo de padecimientos.

 

Empieza iniciativa de retirar saleros de las mesas de restaurante

 Hace tiempo, los medios (a quién critican demasiado, principalmente Televisa) iniciaron una campaña para hacer ejercicio y mantenerse en movimiento, sin embargo a la gente parece no importarle, les gusta morir de diabetes, de problemas cardiacos y de cáncer (en caso de los que fuman) y podrán decir, “es mi elección yo decido de que me muero” pero las familias son las que cargan con el padecimiento del paciente. Medidas como esta son benéficas, el alcoholímetro ha funcionado y se ha logrado reducir el número de jóvenes muertos por la ingesta excesiva de alcohol. Apoyemos estas iniciativas, no seamos como niños chiquitos a quienes la mamá nos tiene que esconder las cosas para abusar de ellas.

   La comida bien hecha no necesita mas sal, así que “Niños a disciplinarse”.